::::: LA ESCRITURA AUSENTE ::::::

__ La peste Ratzinger __

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Joseph Ratzinger, encubridor de delitos sexuales contra menores y jefe de estado del vaticano, va a visitar Madrid uno de estos días.

(No quiero saber qué día exacto, tengo el estómago delicado)

Las calles de mi ciudad han sido ocupadas por hordas de católicos que pasean como los borregos de las películas de Buñuel.

Lo peor no son estos imbéciles que caminan en grupos de 50, sino las meapilas que van de a 3: apestan a coño virgen, van pidiendo a gritos que patrullas de strippers hombres y mujeres les cambien el rosario por vibradores, bolas chinas y estimuladores anales.

Honestamente no acaba de afectarme que ciertas instituciones públicas hayan vuelto a pasarse los presupuestos por los cojones y hayan puesto mi ciudad patas arriba para estructurar el evento: los 200 confesionarios en el parque público, la profanación absoluta de la plaza de Cibeles, y no sé qué hablan de una fuente celestial horterísima en Cuatro Vientos.

Lo que no me soporto es que no puedo ser tolerante con esa masa inmensa de necios creyentes. No puedo compartir las calles con ellos, ni el autobús, ni los cafés… Me producen grima, alergia, erupciones de piel y pensamientos muy soeces. Me tengo por una persona tolerante, que respeta la libertad de pensamiento y expresión, pero aquí mi civismo se encuentra pillado por los huevos.

Sé que varias organizaciones laicas van a organizar una manifestación en contra de este abuso-concubinato administración/iglesia. Creo que yo no voy a ir. Una manifestación me parece poca protesta, lo siento.

(((((((( recordar aquí el incidente diplomático provocado por un joven funcionario inglés cuando Ratzinger visito el Reino Unido: el mail en el que se sugería que su programa de actividades incluyera “lanzar una línea de condones, celebrar bodas gays, abrir una línea telefónica de ayuda para menores abusados y similares lindezas )))))))

Prefiero realizar pequeñas acciones individuales, absurdas, tan insignificantes como colocarme el sujetador en el autobús y que se me salga la teta, respirar con jadeos cortitos cuando en la cola del super olisquee creyentes, pasear de manera evidente y visible mi comic de Historia de O, blasfemar en voz alta por cualquier tontería, acortar mis faldas e ir sin bragas y que se me caigan las llaves cuando pasan en manada…

… y no me será suficiente… lo sé. Cuando ese encubridor de delitos sexuales jefe de estado haya vaciado nuestras arcas y se vaya, dejará un rastro baboso y putrefacto de mojigatería barata y habrá que limpiarlo.

No ignorar ya más a esos abusadores. Hay que sodomizarles la mirada.

Ya iremos pergeñando el coño, perdón, el Cómo.

Written by blanca perse

August 15, 2011 at 09:03

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